
El último sábado no me dejaron entrar al susodicho tugurio, tal vez porque, en una ocasión, entré ahí, como quien dice, a dormir la mona y nada más que a dormir la mona. Los muy tacaños no cuentan todas las veces que consumí. Igual, nunca me gustó ese antro.
("Están verdes" dijo la zorra)
2 Comments:
Si el ke finge de dueño es un maldito cerdo neonazi...sale y en jarras mira kien chupa y kien boludea..es la piedra filosofal de la alternatividad juvenil de asuncion, ke decepciòn!
pues ashi es a muchos lugares no podemos entrar, lo unico que nos queda por hacer es continuar el camino y bueno a divertirse y a apolillar en l0os bares de las esquinas que para eso estamos hecho... Para bancarnos toda mierda que lasuciedad nos ofrece... Y alla ellxs con sus mentes fascinerosas....
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