Los nietos del Papa

Rock & Roll Dadá desde Paraguay.

Monday, February 26, 2007



Los nietos del Papa...


.... A la conquista del universo.


A buen entendedor...

Sunday, February 25, 2007


Fiebre de zánganos por la noche


"Este sábado a la noche yo me voy a quedar/privando en mi casa hasta reventar..." Este último sabadete un servidor anduvo dando vueltas por el Microcentro de nuestra bella ciudad. Tras pasar pr la Chopería del Puerto, donde tuvo ocasión de entablar amena charla con las promotoras de una marca de cerveza -hasta que el pesado del supervisor metió su cuchara y se las llevó, sus inquietos piececillos lo llevaron, sucesivamente, por La mexicana, África, María Delirio, Asunción Rock, Orixás y, por último, por el guau que menos frívolo y más intelectual Britania.

Y, como corresponde a un local que no es un simple chupadero ni menos aún un coto de vulgar cacería, el Brit -qué fashion pá que soy- tiene su puestito de venta de libros. A lo que voy, entre los libros se hallaba un gordo ejemplar de Playboy cortado por la mitad, mutilando de ese modo orejas, rabos y dientes del conejerío interno -también se malograron los artículos, dicho sea de paso. "Yo le metí serrucho", aseguró el dueño del puestito, y agregó "como protesta", con la satisfacción del deber cumplido y el aire combativo de quien dice "I fought the law" (pero la law ganó). Se sobreentiende que contra el machismo, contra el hecho de ver a las mujeres como objetos sexuales. Mirá vos. Por ahí el amigo se llevaría bien con algunos de los pulcros ejemplares de corrección política de nuestra farándula pankeke -esos que no aceptan un chistecito y están siempre salvando al Mundo. Tiembla, establishment, el tipo rompió un Playboy. Ya que tanto despreciaba este ejemplar, lo hubiera donado para las frías y solitarias noches en alta mar de este viejo grumete.




Saturday, February 17, 2007


La pereza del verano

Estoy echado
boca arriba en mi cuarto,
entra mi madre
y me pide que haga algo,
yo no respondo nada
y me miro las manos,
me miro las manos
y pienso cómo haré:
Pero, ¿cómo me sacudiré...?
pero, ¿cómo me sacudiré
la pereza del verano?


Estoy caminando
por las calles de mi barrio,
entro a una despensa
y pido una gaseosa,
la tomo, la pago
y me miro las manos,
me miro las manos
y pienso cómo haré:
Pero, ¿cómo me sacudiré...?
pero, ¿cómo me sacudiré
la pereza del verano?


Estoy chapoteando
en las aguas de una playa,
llego a la arena
y me dicen "¿cómo está el agua?",
yo no respondo nada
y me miro las manos,
me miro las manos
y pienso cómo haré:
Pero, ¿cómo me sacudiré...?
pero, ¿cómo me sacudiré
la pereza del verano?


Menos de una semana
para los exámenes,
el Sol da por la ventana
y yo no estoy en nada,
hago a un lado los libros
y me miro las manos,
me miro las manos
y pienso cómo haré:
Pero, ¿cómo me sacudiré...?
pero, ¿cómo me sacudiré
la pereza del verano?

Hoy, como ayer, el omnipresente caihuetismo de enero y febrero. Del inagotable reservorio de inéditos nietitemas, les llega éste.