¡Oh, esos odiosos suspiritos azules!

Jejejé, qué cosas pasan en este circo, digo, en este país... No soy muy experto en eso de tirar la piedra y esconder la mano pero, con este nick, no creo que me reconozcan. Resulta que, en una compañía de ópera de las muuuuuuuuuchas que hay en Paraguay -que nadie se dé por aludido; perteneciente, dicho sea de paso, a cierta universidad privada cuyo nombre alude a uno de los 4 puntos cardinales (creo que es demasiado difícil, ésta no la va a pillar ni Sherlock Holmes) se les hizo saber a los miembros que esta semana iba ser "el cierre de campaña del doctor" (*) (¿Chapatín? ¿acaso sólo hay uno?) y que están invitados "los que quieran" pero que "se va a tomar nota" de los que asistan. ¿Mbae pio pea? ¿Existe allí, entre líneas, una advertencia? ¿O, más bien, la promesa de una recompensa? Parece, más bien, lo primero... Pregunto yo, ¿no es eso lo que hacen los colo'o en las instituciones públicas? ¿No es eso lo que tanto se les critica? Después, ¿cómo extrañarse que nuestros opositores anden haciéndose arrumacos y dándose piquitos con el enano? No pueden, pues, desubicarse así. ¿Acaso creen que ya están en el poder? En fin, ñamanore ñamanono... ¡Gárgamel, Gárgamel, fuiste un incomprendido!

(*) O sea, el mandamás de la luna, il cappo di tutti cappi.